Sin embargo, el primer estafador lo revendió y el nuevo comprador lo volvió a comercializar hasta que ayer, en el Registro de la Propiedad, se descubrió todo.
Para la Policía, los compradores posteriores a la primera venta actuaron de buena fe.
El perjudicado fue el último comprador, que se quedó sin el dinero (que ya había pagado) y sin la VW Saveiro, que quedó secuestrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario