rentas

rentas

viernes, 22 de mayo de 2015

Bodega Nanini, el fin de una historia de 85 años

Inició sus actividades en 1929, impulsado por Don Antonio Nanini, pero el más emblemático fue Marcelino, que llegó a ser Intendente de la Colonia.
La industria vitivinícola siempre fue familiar.
En 1950 se creó la Sociedad de Responsabilidad Limitada, se construyó la fraccionadora en la Av. San Martín y se adquirió la bodega en Catamarca, que ahora también se pondrá a la venta. 

Colonia Caroya tiene su origen en un grupo de familias de inmigrantes del norte de Italia, que arribaron a estas tierras en el año 1878.
Entre ellos venia Don Antonio Nanini quien como los demás solo traía consigo su equipaje y algunas herramientas de labranza.
Desde entonces comenzó con la plantación de vides y por consiguiente la producción de vinos en estas tierras.
Familia Nanini comienza en el año 1929 a elaborar vinos en su bodega de Colonia Caroya, empleando uvas producidas en sus propios viñedos de la zona.
En el año 1922 fallece Don Antonio y su posible sucesor Don José Nanini, este padre de Don Marcelino Nanini.
A pesar de la juventud de Marcelino, inicia las actividades agrícolas industriales, prosiguiendo con entusiasmo e incrementando la producción, llegando en el año 1938 a producir 50.000 litros de vino.
En esta ocasión desarrolla la marca SEPARADO.
La incansable labor lo lleva en el año 1942 a desarrollar un nuevo edificio, dotado de maquinaria moderna para una capacidad de 1.000.000 de litros anuales el que se va ampliando llegando a producir 1.345.000 litros.
En el año 1950, don Marcelino, funda la sociedad Nanini & Cia. SRL, con algunos de sus hijos, ya que algunos eran menores de edad, y con sus colaboradores más allegados, siguiendo el mismo la conducción de la empresa.
En el año 1951, la firma construye la planta de fraccionamiento en la actual Avda. San Martín, y en el año 1958 adquiere en la localidad de Siján en la Provincia de Catamarca una bodega con destilería de grappas y aguardientes de muy buena aceptación, ampliando así las actividades de la firma.
Para la elaboración de cada producto, se combinan técnicas artesanales con moderna tecnología y finalmente una paciente guarda, hasta que cada vino alcance su máxima expresión de aroma y sabor.
Hasta estos últimos años procesó aproximadamente 700.000 kg. de uvas por año, elaborando vinos regionales, finos varietales, vinos licorosos (medalla de plata en concurso internacional de vinos año 1999), grappas, aguardientes y jugo natural de uvas.
Posee viñedos propios, los que se encuentran en el mismo predio de la bodega.

El cierre.
Los últimos años fueron difíciles: Hugo Nanini falleció en un accidente y Alberto, su hermano, debió encargarse de todo hasta que un día decidió alejarse de la sociedad.
En los últimos años, la bodega estuvo en manos de Adrián Nanini y Gustavo Nanini, quienes decidieron vender todo.
Los empleados ya fueron indemnizados y los proveedores de uva que son acreedores de la bodega terminarán de liquidar su saldo en estos días.
Por suerte para la ciudad, semejantes estructuras seguirán trabajando en la producción de vinos.

No hay comentarios: