Así precisó Santiago Lauret, enólogo de Bodega La Caroyense,
quien analizó las consecuencias de una gran temporada de lluvias.
Las
precipitaciones perjudican a la cosecha de uva sumada a las últimas pedreas.
El
2014 tampoco fue un gran año y para el periodo en curso estiman que podría ser
peor.
Entrevista a Santiago Lauret, enólogo.
Las lluvias han hecho que la cosecha de la uva no se pueda
dar en su plenitud y la calidad del fruto no sea la mejor. Esto redujo
considerablemente la cantidad que se está recibiendo en la bodega que tiene a cargo Lauret.
El enólogo considera que existen soluciones que el Instituto Nacional de Vitivinicultura no permite implementar: "Se podría hacer una consecha temprana y adicionar graduación en bodega pero no se nos permite desde el estado" aclaró.
Aún sin números exactos habló de la pérdida de 150 mil kilos por la última pedrea que recibieron los viñedos de la zona.
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