El que robó en calle 48 se había fugado de la cárcel

El ladrón que ingresó a robar en una vivienda de calle 48 al 2100 el domingo al mediodía fue detenido en las últimas horas. 
Se confirmó que tenía pedido de captura por ser un peligroso delincuente. 
El Renault 19 en el que se había fugado era de su pareja.
Vive en Bº Villa El Libertador de Córdoba.



El delincuente que robó en una vivienda de calle 48 al 2100 el pasado domingo al mediodía era un peligroso delincuente.
Tiene 11 condenas de distintas provincias por diferentes delitos. La última era de la Justicia de San Francisco.

Se había fugado de la cárcel de Montecristo y tenía pedido de captura emitida desde Río Negro.
Tiene 54 años y vivie en Bº Villa El Libertador de Córdoba, lugar donde la Policía hizo el allanamiento para detenerlo.

Este hombre fue el que se fugó del robo tras enfrentarse con el propietario de la vivienda que robó. Dejó el Renault 19 en una vivienda y se escapó corriendo. Luego tomó un remis y se fue de Colonia Caroya con el dinero que había sustraído de esa vivienda.

El caso.
Andrés, el dueño de una vivienda de calle 48, entre la 20 y la 21, se ausentó 15 minutos para ir a visitar a su padre, que vive a pocas cuadras.
De repente, sonó su celular: era la llamada de alerta de la alarma, que se había activado. Alguien entró a su casa.

No se sabe si eran uno o dos, pero tuvieron tiempo de desactivar la alarma sonora y cargar un televisor, una notebook y dinero en efectivo.

En el momento que el ladrón estaba cargando los elementos en un renault 18 que había dejado estacionado al frente, llegó Andrés y su padre, a altísima velocidad.
La víctima le cruzó el auto para que no se pueda escapar y se bajó a los gritos. El delincuente sacó un hierro y amenazó con enfrentarlos, pero decidió entrar de nuevo al auto y fugarse marcha atrás.

"En ese momento pensé que sacaba un revolver y nos mataba. Cuando vimos que era un hierro, nos avalanzamos sobre él, pero alcanzó a meterse al auto, que ya estaba en marcha", dijo el joven propietario.

En ese momento, Andrés y su padre le tiraron con ladrillos, rompiendo el parabrisas.
Como no podía escaparse marcha atrás, el ladrón puso primera y los encaró para chocarlos, pero finalmente huyó por calle 48, esquivando el otro vehículo que había quedado cruzado en plena arteria.

Asustado por haber sido descubierto, la reacción del ladrón fue entrar a la casa de una familia desconocida, dejar en auto allí y salir corriendo.

Supuestamente, se tomó un remis en la estación de GNC de Av. San Martín y calle 27.
El televisor y la notebook quedaron dentro del auto, que fue secuestrado. El dinero no estaba.