Fue el pasado viernes a la tarde.
Las personas que iban a ser indagadas lo rodearon, lo derribaron al suelo y le pegaron.
El pasado viernes por la tarde, un agente de la GUM (Guardia Urbana Municipal), resultó agredido por al menos cuatro vecinos de Bº LaCostanera, lo que derivó luego en la presentación de una denuncia penal por lesiones leves y el otorgamiento de cinco días de curaciones para el trabajador municipal.
El hecho se registró durante un procedimiento que la GUM realizó en ese barrio, a partir de una llamada de un vecino e ingresada por el sistema de reclamos, que daba cuenta de venta de alcohol por parte del propietario de una despensa contigua a su domicilio, por ingerir en la misma vía pública.
Cuando al agente de la GUM se constituyó en el lugar, constató que varias personas bebían en la vereda.
Las personas mencionadas empezaron a agredirlo, primero de manera verbal y luego física. Concretamente: lo rodearon y derribaron al suelo, donde le pegaron patadas.
El reclamo que dio pie a esta intervención es reiterativo y está debidamente procesado por la Secretaría de Control Urbano, aunque también hay que aclarar que la situación está condimentada por una clara disputa de vieja data entre vecinos.
Justamente a partir de este último elemento, y considerando la agresión sufrida por el agente municipal, el titular de Control Urbano, Franklin Brizuela, especificó que en lo sucesivo habrá un cambio de criterio en las intervenciones de la GUM, frente a denuncias similares.
“Como Control Urbano, no vamos a tomar más este tipo de reclamos, que por sus características claramente deben canalizarse a través de la Policía, para que esta intervenga con todas las herramientas a su alcance. No podemos seguir exponiendo a nuestros agentes a situaciones de esas características, donde terminan siendo víctimas de disputas vecinales o de la violencia que hay en algunos barrios”, indicó Brizuela.
El pasado viernes por la tarde, un agente de la GUM (Guardia Urbana Municipal), resultó agredido por al menos cuatro vecinos de Bº LaCostanera, lo que derivó luego en la presentación de una denuncia penal por lesiones leves y el otorgamiento de cinco días de curaciones para el trabajador municipal.
El hecho se registró durante un procedimiento que la GUM realizó en ese barrio, a partir de una llamada de un vecino e ingresada por el sistema de reclamos, que daba cuenta de venta de alcohol por parte del propietario de una despensa contigua a su domicilio, por ingerir en la misma vía pública.
Cuando al agente de la GUM se constituyó en el lugar, constató que varias personas bebían en la vereda.
Las personas mencionadas empezaron a agredirlo, primero de manera verbal y luego física. Concretamente: lo rodearon y derribaron al suelo, donde le pegaron patadas.
El reclamo que dio pie a esta intervención es reiterativo y está debidamente procesado por la Secretaría de Control Urbano, aunque también hay que aclarar que la situación está condimentada por una clara disputa de vieja data entre vecinos.
Justamente a partir de este último elemento, y considerando la agresión sufrida por el agente municipal, el titular de Control Urbano, Franklin Brizuela, especificó que en lo sucesivo habrá un cambio de criterio en las intervenciones de la GUM, frente a denuncias similares.
“Como Control Urbano, no vamos a tomar más este tipo de reclamos, que por sus características claramente deben canalizarse a través de la Policía, para que esta intervenga con todas las herramientas a su alcance. No podemos seguir exponiendo a nuestros agentes a situaciones de esas características, donde terminan siendo víctimas de disputas vecinales o de la violencia que hay en algunos barrios”, indicó Brizuela.
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