En Tronco Pozo (Colonia Caroya), el río Carnero estuvo a punto de derrumbar la casa de los trabajadores de un criadero de pollos.
Imágenes increíbles.
La furia de un río sin cauce hizo un desastre que alguno, inconcientemente, preveían.
El año pasado, el rio Jesus Maria se ensanchó de manera inusual en La Cotita y todos pidieron trabajos para reencausarlo y alejar el peligro de las márgenes. No se hizo nada.
Esta vez, con un cauce sin dirección, las aguas fueron pegando de orilla a orilla.
¿El resultado? Una casa desaparecida entre las aguas, una cantera con cinco galpones que fue arrasada y un barrio en peligro.
En Quintas de Santa Elena, el margen llegó a los cimientos de la primera línea de viviendas.
Lo más grave es que anoche "comió" 10 metros. Es decir, hasta existía la calle y la vereda. Anoche el río se las llevó. La casa quedó en el aire, prácticamente.
En Tronco Pozo ocurre algo similar: entre las calles 34 y la Pedro Patat, el río se ensanchó de una manera "rara".
Comiólas márgenes en forma de "dos medias lunas" y en una de ellas está la casa de los trabajadores del criadero de pollos de Montivero. La casita quedó a punto de caer.
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