Según lo informó la Unidad Regional Departamental Colón, el sujeto está imputado de "Amenazas Calificadas, Abuso de Arma, Lesiones Leves Calificadas y Privación de la Libertad", por lo que su situación judicial es más que complicada.
Todo comenzó el pasado martes, cuando Silva tuvo una fuerte pelea con su pareja, con la que comparte cinco de los siete niños que viven en la casa de calle 52, cercana a la zona rural de Colonia Caroya.
La pelea sobrepasó los gritos y comenzaron las agresiones físicas, por lo que la mujer decidió tomar a los niños y escapar del domicilio, pero Silva sacó una escopeta y arrojó varios disparos al aire, amenazando a todos con matarlos.
Fue en ese momento cuando el agresor logró tomar consigo a uno de los nenes, de 6 años e hijo sólo de la mujer; comenzó a correr hacia la zona rural con el menor, la escopeta y una cuchilla de grandes dimensiones.
La madre del niño, desesperada, llamó a la Policía, que inició de inmediato un fuerte operativo en la zona, pero no lograron encontrarlo.
Unidades especiales de la fuerza de seguridad comenzaron a llegar durante la madrugada y en las primeras horas del día miércoles los uniformados pudieron avistarlo en el cauce del Río Carnero junto al menor secuestrado.
Afortunadamente este último se encontraba en buen estado de salud y Silva no opuso resistencia a la detención.
Permaneció alojado en los calabozos de la Departamental Colón pero ya fue trasladado a Bower con las imputaciones mencionadas.
El hombre ya tenía varias denuncias por violencia familiar y estaba trabajando en el caso el equipo del Promoción Humana y Social de la Municipalidad de Colonia Caroya.
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