NO ERA UNA BOMBA, ERA UNA RADIO

Colonia Caroya

El revelador testimonio de un vecino de la ciudad echa por tierra que Luis Sánchez haya sido víctima de un apriete mafioso. El extraño aparato en forma de lata de gaseosa que encontró frente a su casa no era una bomba, sino que se trataba de una radio a pilas que un adolescente perdió. Aquí el relato de esta tragicómica historia

PUSIERON UNA BOMBA FRENTE A LA CASA DE LUIS SÁNCHEZ
LUIS SÁNCHEZ HABLÓ DE LA AMENAZA DE BOMBA



El viernes por la tarde la División Explosivos de la Policía de Córdoba emitirá un informe técnico sobre la supuesta “bomba” que habrían plantado en la puerta de la casa del Presidente de la Liga Regional Colón, Luis Sánchez.
FM COMUNICAR tuvo acceso exclusivo a un revelador testimonio que echa por tierra la hipótesis del apriete mafioso y deja al descubierto una incómoda confusión policial.
Ramón Villalba (78) se comunicó con nosotros preocupado por el temor de toda la familia Sánchez ante el episodio suscitado el pasado sábado por la noche.
Recordemos que se encontró un extraño artefacto con forma de lata de gaseosa que emitía un sonido parecido al de un reloj, por lo que se supuso que era una bomba.
La División Explosivos llegó al lugar y, siguiendo el protocolo de rigor, hizo detonar una carga pequeña para desarmar el aparato.
Las pericias técnicas culminarán el viernes y recién ese día se sabrá el contenido de la supuesta “bomba” sin explosivo que alguien había dejado en la vereda con un claro (hasta entonces) mensaje amenazante.
Villalba contó que su nieto, Pablo Cardozo (23), salió el sábado con un amigo en dirección a una fiesta que iba a tener lugar en Puesto Viejo.
El adolescente llevaba una pequeña radio con forma de lata de gaseosa, que había adquirido en los puestos que se instalan en la época del Festival de Doma y Folklore, y le costó 200 pesos.
Cuando transitaban en una motocicleta por la Av San Martín, a la altura del 6.120, notó que algo se le cayó, pero recién se dio cuenta que había perdido la pequeña radio cuando llegó al lugar de la fiesta.
Decidió regresar a buscarla pero lamentablemente no la encontró.
Alrededor de las 23:30, mientras continuaba con su infructuosa búsqueda, el adolescente vislumbró el fuerte operativo policial frente a la casa de los Sánchez y, como había olvidado su casco, decidió regresar a su casa sin pena, ni gloria.
Todo quedó en la pérdida del pequeño artefacto y nada volvió a llamarle la atención hasta el martes pasado, cuando la hermana del joven regresó de su clase de yoga, que casualmente dicta la esposa de Luis Sánchez en el Centro de Jubilados.
Comenzaron a hablar del tema en la mesa familiar y “atando cabos” advirtieron que la supuesta “bomba” era en realidad la pequeña radio con forma de lata de gaseosa.
Las características físicas coincidían, dado que el contenedor hallado tenía un parlante en su interior, cables, un circuito electrónico y una batería, igual que la “radiecito”.
Consternado, el adolescente decidió armarse de valor y concurrir a la Comisaría local para dar su declaración.
Cuando les relató la historia a los oficiales que estaban de guardia, éstos dudaron de la veracidad del relato y le pidieron que trajera alguna prueba.
Cardozo se fue a su casa y regresó a la dependencia con la caja y las instrucciones de la pequeña radio con forma de lata de Sprite.
El testimonio se adjuntó al expediente de la causa que todavía está analizando la Fiscalía de Instrucción y hoy será analizado por la Justicia.
Lo cierto es que ni siquiera Luis Sánchez, el presunto damnificado, estaba al tanto de esta situación que FM COMUNICAR acaba de develar: la supuesta bomba era en realidad una pequeña radio a pilas.