Jesús María
Por causas que se tratan de establecer el conductor de la camioneta no pudo evitar que cayera en el interior del cauce. Ocurrió en el Río Guanusacate, a pocos metros del Puente Centenario. Cuando intentaron sacar la "chata" del cauce, se empantanó. No hubo heridos. Aparentemente se habría tratado de una imprudencia. Los propietarios del vehículo intentaron evitar que FM COMUNICAR tomara las imágenes
Todo habría comenzado alrededor de las 23, cuando una joven llamó al teléfono de Bomberos Voluntarios para pedir auxilio porque la camionta en la que circulaba con algunos amigos había caído al cauce del río Jesús María.
Cuando el oficial de guardia preguntó si había heridos, le respondieron que "no".
Pero el procedimiento indica que las dotaciones sólo pueden salir del Cuartel luego de obtener los datos personales de quien denuncia un siniestro.
Cuando la joven fue consultada por su identidad, deliberadamente interrumpió la comunicación y no volvió a llamar.
Es que aparentemente quien venía conduciendo la camioneta era menor de edad y no querían que el hecho trascendiera.
De hecho, cuando un cronista de FM COMUNICAR llegó hasta el río a tomar imágenes de lo sucedido, los familiares de quienes cometieron la imprudencia intentaron evitar que hiciéramos nuestro trabajo.
La camioneta estaba empantanada en medio del cauce del río, a pocos metros del Puente Centenario.
Según algunos testigos, el conductor del rodado había estado realizando maniobras en una de las riberas y de repente la camioneta cayó "de trompa" al río.
Aunque intentaron sacarla hacia atrás, la pendiente no lo permitió y por eso decidieron ingresar con todo el vehículo al interior del cauce y buscar otra salida.
Pero la arena del lecho hizo imposible que el vehículo pudiera circular y terminó empantanado a los pocos metros.
Afortunadamente no hubo lesionados, pero la familia de quien conducía el vehículo intentó encubrir el penoso episodio que fue producto de un acto de imprudencia y constituye un acto totalmente ilegal, dado que nadie puede circular por el interior del río sin autorización de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, que jamás autorizaría que una camioneta haga piruetas sobre el lecho.
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