En la noche del miércoles, la Estancia Jesuitica de Caroya recibió el Festival Internacional para Niños y jóvenes.
La Compañía Berardi-Casolari deleitó al público entre canzonetas italianas y la representación de artistas del viejo continente.
Gianfranco Berardi, Davide Berardi, Giancarlo Pagliara y Gabriela Casolari interpretaron “Io provo a volare. Omaggio a Domenico Modugno” frente a la mirada atenta de más de cincuenta personas en el patio del museo caroyense.
Alrededor de las 22.30 comenzaron a sonar las voces con tonada italiana, un acordeón y una guitarra en la noche oscura que se permitió reir desde la presentación hasta el final. Este Festival Internacional llegó a la ciudad con una obra que intentó mostrar la historia de los sueños frustrados de artistas que buscan alcanzar su horizonte.
Gianfranco Berardi aseguró que no es autobiográfica ya que él tuvo la oportunidad de pararse desde la vereda de enfrente de estos casos teniendo en cuenta que desde Italia hoy ha llegado a numerosas partes del mundo haciendo teatro. Berardi, quién tiene problemas de visión reducida, afirmó que el teatro debe mantenerse como tal a pesar de trabajar con personas con discapacidad.
Gabriela Casolari, directora de la obra, también se refirió a lo que significa trabajar para un público como el argentino: “El público de Argentina es muy lindo muy generoso, participa mucho y es muy joven”. Gianfranco también invitó a “seguir los propio sueños estando predispuestos a dejar todo y a luchar”.
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