La Gendarmería Nacional incineró 583 kilos de cocaína que fueron incautados durante el operativo “Octubre blanco”, realizado el 24 de octubre del 2013 en la localidad de Sinsacate, en el marco de las directivas establecidas por el Ministerio de Seguridad en la lucha contra el narcotráfico. Los detalles en esta nota
"Desarticulamos una de las bandas de mayor comercialización al por mayor de drogas en Argentina", aseguró entonces el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien además resaltó “la importancia de dar en el corazón financiero de las organizaciones narcocriminales”.
Tras 18 meses de investigación, la Gendarmería había tomado conocimiento del posible traslado de la droga en un rodado por la Ruta N° 9.
Así fue que interceptaron un camión térmico Mercedes Benz Sprinter a 60 kilómetros de la capital y en la requisa secuestraron la cocaína, que estaba oculta en un compartimiento creado en el techo, al que se accedía con un sistema hidráulico.
Como resultado del procedimiento se decomisaron allí 548 paquetes rectangulares de diferentes colores que contenían 583 kilos de cocaína, y detuvieron a tres personas, desarticulando a una compleja banda narcocriminal que contaba con logística en varias provincias del país.
El operativo, supervisado por el secretario de Seguridad, Sergio Berni, fue llevado a cabo por efectivos de la Unidad de Operaciones Especiales “Antidrogas” y la Unidad Especial de Procedimientos Judiciales Córdoba de Gendarmería.
Paralelamente, la fuerza federal realizó otros cuatro allanamientos para dar con el resto de la organización criminal.
En Santiago del Estero se detuvo a dos hombres -uno de ellos llamado Claudio Andrada, sindicado como uno de los “cabecillas”- y en la provincia de Buenos Aires se arrestó a un sexto integrante.
"Claudio Andrada comandaba una banda muy peligrosa y muy profesionalizada que había adoptado medidas de contra inteligencia y la única posibilidad que tuvimos en la investigación fue a través de un importante operativo con gendarmes desplegados en observación de los terrenos donde se suponía que operaban", sostuvo Berni.
La “desnaturalización” del estupefaciente se llevó a cabo en el Horno Incinerador de Policía Científica de Gendarmería, ubicado en el Edificio Centinela, sede de la Fuerza, por orden de la Jueza Federal en lo Criminal N°1 de San Isidro Dra. Sandra Arroyo Salgado, en presencia del Prosecretario Jefe, Dr. Martín Ochoa.
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