Durante la mañana se desarrolla el Acto y Desfile Cívico Militar frente a la explanada de la Iglesia Ntra Sra. del Rosario y a la tarde habrá espectáculos musicales, paseo de artesanos locales y la torta para todos los habitantes del pueblo. ¡Felicidades!
Los primeros habitantes fueron la nación Comechingones. Esta civilización dormía en cavernas subterráneas, se dedicaban a la agricultura y a la ganadería. En esta localidad se asentaban en la zona del “Cajón de Piedra” donde aún se pueden observar algunos morteros excavados en la piedra y en el “Cerro de la Cruz”.
Socialmente se agrupaban en clanes dirigidos por un Cacique o Brujo.
Los colonizadores llegaron a la región a través del camino real que habían marcado los originarios. El nombre original dado por los nativos a la zona era LINSACAT (LIN como equivalente de bañado o pantanillo y SACAT con el significado de pueblo o aldea)*.
A lo largo del camino antes mencionado, numerosas postas y estancias permitieron el descanso de los viajeros, quienes dieron el nombre de CAVISACAT, “lugar del golpe o de la caída” (CAVISACATE según los españoles) debido a que uno de sus expedicionarios, Antón Berrú, tuvo un gran golpe al caerse de su caballo.
En 1576, Jerónimo Luis de Cabrera, fundador de la Ciudad de Córdoba, repartió las tierras del Valle de Cavisacate y en 1590, cede en merced, las mismas al Capitán López Correa para crear una Posta en el Camino Real.
En 1591 Pedro Luis de Cabrera, compró la merced y formó la estancia y obraje de San Esteban del Totoral, proviniendo este nombre de la gran cantidad de plantas de totoras que existían en la región. Sus tres hijos heredan las tierras, dividiéndolas a su vez en tres sectores: San Esteban del Totoral ó Totoral Grande al NO del pueblo, San Antonio de la Buena Vista ó Totoral Chico al NE y la Curtiduría en donde funcionaba el obraje de San Esteban.
En 1860, bajo el Gobierno provisorio del Dr. Félix de la Peña, se promulga una ley provincial, expropiando los terrenos contiguos a San Esteban del Totoral, con el objeto de fundar una Villa. Es así como en 1862 nace en la zona de Totoral, la Villa General Mitre, su nombre obedecía a un homenaje al General Mitre que acababa de triunfar en la batalla de Pavón contra Urquiza y era candidato a la Presidencia de la Nación. Este nombre posteriormente se abandona para volver al de Villa del Totoral, que es el que posee en la actualidad. Se toma como fecha de fundación de la villa el 6 de agosto de 1860, fecha en la cual se promulgó la ley provincial para el trazado de la misma. El 5 de febrero de 1871 comienza a funcionar la Corporación Municipal del departamento Totoral.3
Entre amplias calles adoquinadas y de tierra, Villa del Totoral responde a la antigua traza urbana colonial en damero, con la plaza San Martín (Central, para los lugareños) en el corazón del pueblo. La particularidad del espacio público es la estatua del general José de San Martín ya anciano, a pie y no sobre el caballo, realizada por el artista local Enrique López.
A partir de la plaza se organiza la vida cívica, social y comercial de la localidad del norte de Córdoba que es cabecera del departamento Totoral. Así, sobre calle 25 de Mayo, se erige la iglesia Nuestra Señora del Rosario, que data de 1872 y que conmueve con sencillas líneas en la fachada, dos torres laterales y campanario.
A la izquierda del templo, la Unidad Regional 4 (UR4) de Policía ocupa un edificio histórico cuya planta baja data de 1872, y la superior de 1918.
Sobre la misma arteria el Museo Octavio Pinto inaugurado en 1986, guarda colecciones de destacadas obras y elementos utilizados por el célebre pintor y poeta nacido en esa villa. Remodelado en 2003, el museo se abre en un patio interno, lugar donde se realizan actividades culturales y espectáculos a lo largo del año.
La tranquila y armoniosa villa guarda un estilo colonial que le aporta un conjunto de 25 casonas con frescos patios y sólidos muros que condensan numerosas historias.
Tranquilas caminatas
Los fantásticos solares de Villa del Totoral estimulan a recorridos por la historia.
Estancia La Loma. Perteneció a Roberto Noble, fundador del diario Clarín. El casco es una de las casonas más señoriales.
Casa de Eustolio Endrek. Data de 1900 y fue escenario de bailes de etiqueta.
Solar de Aurelio Crespo. Casona recibida en heredad por el doctor Aurelio Crespo Moyano, uno de los fundadores del Partido Demócrata de Córdoba.
Vivienda de Deodoro Roca. El doctor Roca fue uno de los ideólogos de la Reforma Universitaria de 1918.
Villa Rosarito. Casona construida en 1913 por el general Anaya, quien participó en la Guerra de la Triple Alianza.
Villa Eloísa y Carolina. Casona que perteneció al doctor Pablo Mariconde y que fue escenario donde se filmaron varias películas, como El cura Fierro.
El Kremlin. Es la casona que perteneció a Rodolfo Aráoz Alfaro apoderado del Partido Comunista quien albergó en el solar a los poetas Rafael Alberti, español, y al chileno Pablo Neruda.
La Canchona. Esta antigua vivienda tiene como nombre original La Curtiduría, data del siglo XVIII, es la única en su tipo que se conserva en Villa del Totoral, y es representativa de la arquitectura rural de Córdoba. Fue declarada de interés municipal. La historia dice que en febrero de 1867, don Santos Moyano agasajó con un baile a los jóvenes del colegio Monserrat, quienes llegaron en una cabalgata iniciada en la casa de descanso de Caroya.
La Casa de los Caballitos. Perteneció a Nicasio Salas Oroño y se la conoce así por los palenques de hierro fundido que tienen en su extremo superior la cabeza de un caballo.
Casa natal de Octavio Pinto. El famoso artista nació el 26 de noviembre de 1890 y en la actualidad en el viejo solar funciona una escuela de nivel primario.
Vivienda de Roque Moreno. Perteneció a Domingo Luque, cura párroco de Totoral entre 1868 al 1877. Fue la primera cárcel del pueblo.
Solar de Arturo M. Bas. Fue vivienda del fundador de la Caja Nacional de Ahorro Postal, promotor de la ley de accidentes de trabajo y diputado nacional por Córdoba.
El valioso patrimonio de Villa del Totoral se complementa con recursos naturales distribuidos en un manso paisaje que bordea el río Totoral y un poco más distante el cerro La Cruz, es motivo de trepadas y caminatas.
1 comentario:
Para 1576 Jerónimo Luis de Cabrera hacía rato que estaba muerto. no confien en datos ajenos, controlen siempre.
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