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La Departamental Colón de Policía confirmó que la Justicia condenó a diez días de prisión domiciliaria a Gabriel Cornelio Pozo (68), que regenteaba un prostíbulo ilegal a una cuadra del centro de la ciudad. El lugar fue desbaratado el pasado 12 de abril en medio de un operativo encabezado por las máximas autoridades policiales. Dos mujeres ejercían la prostitución en una casa contigua al bar que administraba a modo de pantalla el condenado. La Justicia también impuso la clausura definitiva del local comercial
La Justicia dictó finalmente la condena que recibirá Gabriel Cornelio Pozo, más conocido como "pocito" por quienes eran habitué del bar que tenía en la esquina de las calles Italia y Almafuerte.
Esa fue la deteminación judicial después de que la Policía detectara que detrás de su comercio funcionaba un prostíbulo ilegal donde fueron encontradas dos mujeres ejerciendo la prostitución.
La Justicia determinó que Pozo cumpla diez días consecutivos de prisión domiciliaria (por su edad) y dictaminó la clausura definitiva del comercio, que no podrá abrir nuevamente sus puertas bajo la administración del condenado.
El dinero encontrado en el marco del operativo que se realizó el 12 de abril será depositado en una cuenta especial para ser usado en causas contravencionales que tengan relación a la Ley 10.060.
La exigua condena emitida por la Justicia deja en claro que quienes son protagonistas de delitos tan graves como el regenteo de la prostitución sólo reciben una pequeña reprimenda por su accionar delictivo.
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