HORACIO GUARANY CANTÓ ANTE 12 MIL PERSONAS EN EL FESTIVAL

Jesús María

Horacio Guarany se presentó en el Anfiteatro José Hernández en el marco del Festival Cuatro Estaciones organizado por el municipio. Hizo vibrar al público a pesar de que su voz ya no es la misma, no recuerda las letras y desentona constantemente. Mantiene firme su relación con la gente, que lo sigue considerando un ídolo. Dio una extensa conferencia de prensa en la que habló de todo y se mostró agresivo con algunos periodistas. Mientras estaba sobre el escenario no dejó de tomar whisky en una botellita de agua saborizada


Jesús María. Hacía 13 años que Horacio Guarany no estaba presente en el Anfiteatro José Hernández y ayer la ciudad logró lo impensado.
“El cantor del pueblo”, como muchos lo llaman, tuvo su regreso triunfal en el marco de la segunda parada del Festival Cuatro Estaciones.
Salió al escenario Martín Fierro alrededor de las 17:40, como estaba previsto por la organización y la gente lo recibió con una verdadera ovación.
Con clásicos como “El chúcaro”, “La Villerita” y “Plumas Verdes”, hizo vibrar a las casi 12 mil personas que ingresaron al Anfiteatro para escucharlo de nuevo.
Era el cierre de una jornada patria que empezó muy temprano y también fue deslumbrante.
Don Horacio estuvo acompañado por cuatro músicos formidables que en muchos momentos fueron su respaldo ante las lagunas mentales donde se sumergen parte de sus letras, que no logra recordar por completo.
Entre canción y canción, Guarany le hablaba a la gente y hasta hubo tiempo de una ronda de cuentos, ante la platea repleta y el campo ardiendo de ganas de escuchar esas canciones que alegraron tantas madrugadas en aquellos “lunes” de color y coraje inolvidables.
“Cuánto les debo, ustedes son mis médicos, yo tomo ese alimento que me hace seguir cantando, gracias, porque no se puede pagar con nada, yo soy lo que ustedes hicieron de mí”, gritó sobre el escenario.
Su voz ya no es la de antes y en algunos tramos desentona bastante, pero la gente, como ocurre con los ídolos de multitudes, no deja de seguirlo.
Cuando su garganta gastada ya no encuentra los tonos, el público corea los estribillos, grabados a fuego en la memoria de quien supo ser el estandarte del Festival de Doma y Folklore.
Guarany estuvo acompañado todo el tiempo por un asistente que le acercaba cada tanto una botellita de agua saborizada que en realidad contenía whisky.
Se fue dejando al público pidiendo “otra”, pero sus managers dejaron en claro que no regresaba al escenario.
Ya en la conferencia de prensa, el cantor del pueblo siguió tomando de su botellita con whisky y se mostró algo agresivo con los periodistas.
Pero dejó algunos conceptos interesantes sobre la cultura, los pueblos y la educación, que serán motivo de otro informe en nuestra edición de mañana.
Cuando la charla con los medios de comunicación llegaba a su fin, el Secretario de Contratación del Festival de Doma, Nicolás Totis, se acercó y le dijo: “Lo esperamos el año que viene”.
“Si me contratan vengo”, referenció Guarany, que aseguró que “no hay que enojarse”, aunque no escatimó en indirectas.
“El otro día me preguntaban, usted está enojado con Jesús María... yo no me enojo, el que se enoja pierde, hay que reír, la vida es hermosa, yo debí enojarme con la Comisión, pero pobrecitos, me di cuenta que se equivocaron o son brutos”, finalizó.

FUENTE: El Despertador