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viernes, 23 de mayo de 2014

CRIMILDA MARCUZZI Y FERNANDO VRECH CUMPLIERON 60 AÑOS DE CASADOS

Se conocieron cuando Fernando (90), hijo de inmigrantes austríacos, llegó a trabajar a las quintas de los Marcuzzi y allí conoció a la sobrina del patrón, que vivía en La Granja y a quien visitaba en bicicleta. Se casaron el 8 de mayo de 1954 en la Parroquia del Monserrat.

El récord de "aguante matrimonial" lo tienen Adela Rizzi y José "Tito Desinano", que están por cumplir 68 años de casados dentro de ocho días.

CONOCÉ LAS HISTORIAS DE UN AMOR ETERNO


Crimilda Elvira Marcuzzi (79) y Fernando Vrech (90) cumplieron 60 años de casado y festejaron las Bodas de Diamante.
Ella es caroyense, de una de las familias que aún conserva su tradición de la producción frutihortícola.
Él, hijo de inmigrantes austríacos que primero se asentaron en Brasil y luego en Santa Fe, donde nació hace nueve décadas.
El destino los unió cuando él decidió trabajar en las chacras de los Marcuzzi para hacerse cargo de la cosecha de los perales. 
Crimilda, la sobrina del patrón de Fernando, vivía en La Granja y se conocieron en esos viajes con el camión llevando frutas.
La boda fue el 8 de mayo de 1954 en la Parroquia Ntra. Sra. de Monserrat.
Tienen dos hijos -Rubén y Alicia- y tres nietos –Mateo, Pedro y Giuliana-.
ADELA Y TITO, POR EL RÉCORD
El matrimonio más longevo de Colonia Caroya es el de Adela Rizzi (86) y José “Tito” Desinano (89). 
La pareja se casó el 1 de junio de 1946 en la Parroquia Ntra. Sra. de Monserrat, siendo el Sacerdote el Padre Francisco Pez. 
En nueve días llegarán a los 68 años de casados.
Adela tenía 15 años cuando se puso de novia con José, que era tres años mayor.
Ambos trabajaban en el Instituto Provincial de Sericicultura (producción de seda mediante la cría de gusanos), que funcionaba en Jesús María y coincidían en el viaje en bicicleta que cada uno hacía para cumplir con su horario.
Durante el noviazgo, se veían una o dos veces por semana y la cita era a la salida de la Misa de los domingos.
“Tito” fue bicicletero, vendedor de ropa y por más de 20 años fabricaba baterías en su casa. Doña Adela fue la primera portera que tuvo la Escuela Superior de Comercio Pbro. José Bonoris (hoy IPEM 165) y también fue revendedora de cosméticos.
Tienen tres hijos -José Antonio, Liliana Adela y Myriam Susana-, ocho nietos y cuatro bisnietos.
Fuente: Diario El Despertador

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