El Club de Fiat 600 Filial Jesús María realizó un encuentro el pasado domingo en el Balneario Municipal. Más de una decena de estos bólidos se hicieron presentes en nuestra zona, y recorrieron algunos de los lugares más típicos de la región. El pequeño compacto que es idolatrado por sus dueños, genera distintas pasiones que, en este caso, se traslucen en un derroche de belleza mecanizada. TODAS LAS FOTOS
Una de las representantes de la filial local del Club de Fiat 600, Rosario Castillo, resumió su amor por la pequeña "buluca" como una "pasión" difícil de explicar.
La idea era dar el primer paso en el marco de la reciente formación del Club en Jesús María.
En su caso, su Fiat 600 de color rojo fue el primer auto que llegó a sus manos y en el que aprendió a manejar.
Otros fiteros, en cambio, hace muchos años que vienen despuntando el vicio de circular en estos vehículos, añadiéndoles de a poco toques personales.
Uno de los integrantes del Club acaba de comprar un Fiat 600 "de segunda mano" con 100 mil kilómetros de fábrica, por el que pagó 26 mil pesos.
Petuña fue, sin dudas, la beddette del encuentro, ya que se trata de un Fiat 600 Limusine que fue construido uniendo dos fititos.
Cuenta con un asiendo trasero amplio y hasta un mini bar para darle confort al pasajero.
El Fiat 600 comenzó a fabricarse en 1955, pero en Argentina los primeros modelos comenzaron a llegar en el '60; el modelo fue sufriendo sutiles cambios a lo largo del tiempo y estuvieron a la venta como 0 km hasta el año '82.
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