La carta de Rafael Di Marco

El papá de Mariana, la joven de 21 años que perdió la vida en La Pampa por la crecida del río, invita a toda la comunidad a participar de una gran asamblea para pedir soluciones ante los fenómenos climáticos que provocaron graves daños en la región.

"Que las autoridades de los gobiernos centrales vean que estamos unidos en la tragedia, pero pensando en las soluciones", dijo.

Será esta tarde a las 19:00 en la Plaza Pío León. 

Quiero explicarles por qué los estoy invitando a participar del acto de este lunes a las 19 en la plaza Pío León de Jesús María. No me mueve ningún interés partidario ni estoy trabajando para la candidatura de nadie. Quiero dejar aclarado este punto porque les parecerá extraño que me haya unido a la convocatoria que viene haciendo la gente de la Sociedad Rural de Jesús María. No soy un empresario del campo tampoco, ni tengo arrendada media hectárea de tierra. De hecho, conocí a las autoridades de la entidad durante esta crisis.
Después de lo que mi familia comenzó a vivir desde el 15 de febrero, con la impensada desaparición de Mariana, comencé a preguntarme qué estábamos haciendo mal y qué podíamos hacer para que algo cambie porque en esos terribles momentos fue que me di cuenta de que algunas cosas –por no decir muchas- no estaban funcionando como la mayoría de la sociedad espera. Ese día no hubo ninguna alerta. Tampoco hubo alarma. Las comunicaciones fueron deficientes y las fuerzas de seguridad ni siquiera tuvieron la delicadeza de acercarse hasta mi casa para anoticiarme de que mi hija estaba desaparecida. No es éste el momento de hacer un raconto minucioso de todo lo que vivimos durante los cinco días posteriores, pero esas vivencias nos pusieron en la obligación de trabajar para que nada de lo que nos sucedió vuelva a ocurrir.
Cuando no habíamos terminado de digerir lo del 15 de febrero, nos encontramos con el temporal del 3 de marzo que no hizo más que prolongar nuestra angustia y la de la mayoría de los vecinos de nuestra región.
Tengo la convicción de que la resolución de muchos de nuestros problemas y la reconstrucción del tejido social -que se rompió con estos inesperados desbordes de nuestros ríos- pasa por un gigantesco acuerdo social que tienen que liderar nuestras autoridades políticas, empezando por los intendentes y jefes comunales, siguiendo con el gobernador de Córdoba, y concluyendo con el gobierno Nacional.
La invitación, entonces, para este lunes es que nos juntemos a apoyar a nuestros intendentes y nuestras fuerzas vivas para que no se dilate en el tiempo la petición de los fondos que serán necesarios para encarar la reconstrucción. En esos fondos que queremos reclamar para nuestra zona están desde los estudios e investigaciones sobre los ríos, la ejecución del proyecto de los microembalses o lagunas de retardo, la reparación de las defensas sobre los ríos que se destruyeron y la construcción de nuevas defensas en los lugares donde se demostró que hacen falta, además de la instalación de un sistema de alerta temprana sobre los ríos Ascochinga, Santa Catalina, y sus afluentes. En nuestra zona, será necesario también reparar puentes o construir nuevos, arreglar caminos y vados, y construirles viviendas a los vecinos que las perdieron durante estos días.
Todos, absolutamente todos, nos hemos visto afectados por el temporal y ésa es la razón por la que tenemos que llenar este lunes la plaza para que todos vean que este gigantesco acuerdo social en nuestra zona ya comenzó a tomar forma. Que las autoridades de los gobiernos centrales vean que estamos unidos en la tragedia, pero pensando en las soluciones. Que vean que no estamos cruzados de brazos sino en movimiento.
El tiempo para revisar lo que debió hacerse y no se hizo llegará en otro momento. La invitación de este lunes es para que nos convoque el futuro antes que los errores del pasado. La agresión, el insulto, o el enojo no aportarán nada productivo en este momento.
Si te parece que estas son buenas razones para estar juntos, te espero este lunes a las 19 en la Plaza Pío León.