Hechos inéditos ocurren en las noches festivaleras de Jesús
María: riñas entre comerciantes que no se quieren, la competencia desleal de los choripaneros que venden más barato, el
caso de la chica que le fue infiel al novio en la platea del Anfiteatro y el de la muchacha
que quiso “levantarse” a un policía. Chimentos imperdibles de las noches de
color y coraje. Entrá a la nota y enterate.
“EL CHORI MÁS BARATO”.
En las inmediaciones del Anfiteatro,
la competencia por el choripán está que arde. Dentro del predio, se vende a 30
pesos, pero afuera, los puesteros buscan mil formas de vender. Uno de ellos,
ubicado en Cleto Peña, ofreció una super promo: ¡dos “choris” por 30 pesos! Los
colegas, lejos de ofrecer algo mejor, fueron a buscarlo para agarrarlo a
trompadas por haber bajado tanto el precio de venta de uno de las comidas más
vendidas del Festival. La Policía debió intervenir y custodiar al choripanero del
ofertón.
TODOS CONTRA EL PERUANO.
Cansados de sufrir robos “hormiga”,
un puestero de calle Córdoba y Pío León, desafió e invitó a pelear a un colega
de nacionalidad peruana, quien a nadie le caía bien.
La riña terminó con el peruano
apuñalado en el abdomen. El personal policial que lo asistió confirmó que si
bien la herida tenía una longitud importante no revestía gravedad.
El autor del hecho, no está
identificado, tomando intervención la fiscalía de feria.
¡ADÚLTERA FESTIVALERA!
Increíble hecho: Todo era
tranquilidad en la noche del miércoles en la platea del Anfiteatro. Una pareja
de novios esperaba a León Gieco, pero el hambre le ganó al muchacho que decidió
ir a comprar dos choripanes, uno para él y otro para su novia. Cuando regresó,
se dio con la peor situación: ¡su pareja se estaba besando con otro hombre! Con
los “choris” en la mano, el engañado atinó a darle un cabezazo en la frente al “tercero”
en discordia, que debió ser atendido por los médicos. Todo, ante la mirada de
los espectadores que no podían creer lo que ocurría. La chica, no pudiendo
ocultar su escandalosa infidelidad, decidió marcharse. El pobre muchacho se
comió el choripán y se retiró del Anfiteatro.
¿A QUIÉN LE DAS TÚ NÚMERO, EH?
Este es otro caso de mujeres sin
pudor que terminó mal. Una joven, borracha, se acercó a un guardia de
infantería que se encontraba cumpliendo funciones con otros compañeros dentro
del Anfiteatro. El efectivo quedó atónito: la chica le entregó un papel con su
número telefónico, se le acercó al oído y le dijo: “Llamame cuando quieras”. La
osadía de esta mujer se terminó cuando en el mismo escuadrón se encontraba la
esposa de este oficial, que vio toda la escena. Con respeto, la oficial invitó
a la muchacha a que se retire, pero la ebria reaccionó dándole un arañazo en la
cara. Hubo una riña entre la mujer policía y la joven, hasta que llegaron otras
efectivos femeninas a controlar la situación. Para completarla, cuando la mujer
era retirada del lugar, le dio un ataque de epilepsia.
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