Ocurrió anoche en la zapatillería de Av. San Martin y calle 34.
El dato que averguenza: los chicos dicen que fueron golpeados por los Policías en el procedimiento.
Un confuso episodio ocurrió en la madrugada de ayer en esta ciudad, cuando cinco menores de edad fueron trasladados a la Comisaría y fueron puestos a disposición de sus padres recién promediando la mañana.
Según la información suministrada por los padres de los adolescentes,
estos fueron aprehendidos por romper un vidrio de un comercio y de un
estudio de arquitectura.
El hecho.
A las 00:30, alguien reventó la vidriera con un elemento contundente en
la zapatillería La Batalla, ubicado en Av. San Martín y Calle 34.
Al sonar la alarma, la Policía llegó al lugar y detuvo a cinco chicos,
de entre 14 y 16 años de edad, todos amigos, que volvían caminando de la
Fogata de San Pedro y San Pablo, fiesta que se realizó a 2,5 Km del
lugar donde rompieron los vidrios.
Los adolescentes estuvieron más de media hora en los patrulleros,
discutiendo con los uniformados, a quienes les aseguraron que ellos no
habían sido los autores de la rotura de la que los acusaban.
A su vez, les indicaron a los policías que los responsables del hecho
eran otros dos jóvenes que no pertenecían a su grupo, que caminaban
detrás de ellos y que salieron corriendo por la calle Maestra Rossi Sur
luego de la costosa “travesura”.
Igualmente, la Policía los identificó porque estos cinco chicos también
estaban corriendo por las veredas de Av. San Martín, alejándose del
lugar del hecho.
Ellos dijeron que se asustaron y huyeron por temor a que los involucren, como finalmente ocurrió.
¿También golpeados?
Mientras tanto, eran casi las 2 de la madrugada y los padres de los detenidos no tenían noticias del paradero de sus hijos.
Después de estar una hora en la Comisaría de Colonia Caroya, sentados
en el hall de ingreso y sin poder dar aviso a sus padres con
autorización policial, uno de los menores sacó su celular y llamó a su
madre.
En ese momento, el resto de los papás se anotició de la situación y fue hasta la dependencia policial.
Aún así, recuperaron su libertad recién a las 10.
Según se indicó extraoficialmente, debieron esperar que se presentara
la Médica policial para revisar a dos de los menores, que acusaron a los
policías de agredirlos y golpearlos durante el procedimiento.
Gesto de los padres.
Con los menores recién salidos de la Comisaría, tres de los cinco
padres fueron hasta el local violentado para hablar con el responsable
del mismo.
Allí se interiorizaron que los damnificados no habían hecho la
denuncia. Sin embargo, la Policía les había asegurado que actuó porque
el comerciante los había denunciado.
Los responsables del negocio también les dijeron que ignoraban la identidad de los autores.
Los mayores confiaron en el testimonio de sus hijos, pero igualmente
dejaron en claro que, si se comprueba que fueron ellos quienes rompieron
los vidrios, se ha- rán cargo del costo de la reparación.
Ayer no hubo parte de prensa oficial, por lo que la única versión a la
que accedió este diario fue la de los padres de los menores
aprehendidos.
Fuente: El Despertadir diario
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